La Voluntad de Dios
Todos hacemos lo mejor que podemos según la información que tenemos. Ante los ojos de Dios nadie es bueno ni malo, ante sus ojos somos perfectos y necesarios. Todos cumplimos una función dentro del plan divino, incluso aunque nuestras acciones causen sufrimiento a otros. Todo está dentro de la voluntad de Dios.
No cae una hoja de un árbol si dios no lo permite porque nada que esté fuera de las leyes que rigen el universo puede ocurrir. Todos los hechos que ocurren en la vida son necesarios y perfectos. Un hecho no es en sí mismo ni bueno ni malo, un hecho es justo y correspondiente con las experiencias que cada uno tenga que vivir. Las experiencias de la vida están diseñadas por Dios con el único propósito que nosotros aprendamos de ellas.
Cada vez que alguien aprende desarrolla virtudes internas que le permiten ganar comprensión y sabiduría. Es la comprensión y la sabiduría lo que nos acerca a la verdad que nos hace libres. La voluntad de Dios está diseñada únicamente para que nosotros aprendamos a realizar cambios internos.