Reconociendo las creencias y traumas que me limitan

A través de nuestras vivencias personales las seres humanos vamos recopilando información que nos sirve para tomar decisiones en momentos determinados. Esta información es útil siempre y cuando sea correcta ya que esto genera resultados satisfactorios.

Para realizar cualquier cosa es necesario tener información correcta, en otras palabras, información verdadera acerca de eso que voy a realizar. Puede ser algo tan simple como amarrase los cordones de los zapatos o tan complejo como saber como construir un cohete que vaya a la luna. No importa lo que necesites hacer, el punto es que para hacerlo bien necesitas la información correcta del cómo.

Cuando la información no es correcta los resultados que generan son insatisfactorios. En los primeros años de vida mientras recopilamos información nos cargamos de muchas creencias falsas. Las creencias falsas no son más que toda aquella información incorrecta que nos termina causando frustración y sufrimiento en la vida por los resultados insatisfactorios que nos genera.

En este contexto las creencias son toda aquella información que no hemos verificado aún si funciona o no, o por lo menos no lo hemos hecho conscientemente. Cada paradigma que forma parte de nuestra personalidad debe ser verificado a través de sus resultados. Creer en que algo funciona de una manera deja de ser una creencias cuando verifico que efectivamente funciona.

Cuando no funciona lo movemos a un lugar de la mente donde quede registrado que ese concepto no funciona, por lo tanto, es un falsedad. Para el caso cuando funcione lo movemos a una parte de la mente donde almacenamos todo aquello que funciona y por ende es verdad.

Hacer esta clasificación nos permite acumular verdades y descartar falsedades. El objetivo de esto es acumular la mayor cantidad posible de verdades para así ganar efectividad en nuestro vivir. Si logramos hacerlo estaríamos deshaciéndonos de las creencias que no sirven para obtener resultados satisfactorios.

El objetivo entonces es reconocer todas las creencias que tengamos para comenzar a realizar la clasificación. Esto es algo que en la práctica tiene la complejidad de no saber si algo no funciona bien porque tengo la información incorrecta o porque me falta práctica.

Imaginemos que queremos preparar unas arepas. Tengo la teoría de como se amasa la harina, he visto como otros lo hacen y sé que funciona bien porque veo los resultados. Me dispongo a intentar preparar las arepas pero en la práctica soy un desastre. En este caso me hace falta entrenamiento.

En los asuntos de la vida se nos complica saber si tenemos la información correcta debido a que cuando miramos a nuestro alrededor lo que vemos es gente sufriendo. Esto nos hace pensar que lo que están haciendo está mal, por sus resultados de sufrimiento. Sin embargo, puede ser que la información de lo que ellos buscan a hacer sea la correcta, pero les falta prácitca.

Gerardo Schemdling para este caso nos recomienda pasar la información por dos filtros. Uno interno, es decir, hace click o no hace click. El otro externo, que es cuando veo los resultados.

En cambiosinternos.com vemos que a esto se le puede añadir observar a las otras personas en función de cada indicador de gestión del desarrollo de la conciencia. Si nosotros vemos que una persona le va bien en el indicador de la economía, pero vemos que le va mal en el indicador de la salud, podemos observar qué está haciendo en la economía y qué está haciendo en la salud para en el primer caso imitar y en el segundo caso desechar.

Es necesario recordar que son muchos los factores que intervienen para que un indicador arroje resultados correctos, sin embargo observar a otros como hacen las cosas que les funcionan bien nos da una pista de lo que debemos corregir.

A una persona le puede estar yendo mal en la economía porque ha perdido su capacidad de servir. Pero también le puede ir mal en la economía porque ha sido bloqueado por las leyes que rigen el universo en base a una intención incorrecta. También le puede ir mal porque está tratando de realizar una función que no le corresponde. En fin, existen varios factores y cada uno de nosotros debe encontrar lo que nos funcione. Sin embargo, en nuestra experiencia, observar lo que otros hacen y adaptarlo a nuestras necesidades contribuye a mejorar.

Esta es la razón por la que es importante deshacernos de las creencias que nos limitan en obtener resultados satisfactorios en la vida. Una creencia menos es una verdad más. Una verdad más es aumento de comprensión que nos permiten mejorar los indicadores de gestión del desarrollo de la conciencia.

Otro punto en el que debemos trabajar es en los traumas. Los traumas son sistemas de defensa instalados en nuestro subconsciente que buscan protegernos de situaciones que ponen en riesgo nuestra existencia. La naturaleza del sistema de defensa es protejernos, sin embargo, el problema es cuando se registra una defensa ante algo que no es un peligro real. A eso le llamamos trauma.

Un trauma entonces sería cuando tenemos un sistema de defensa inútil ya que lo que nos impide es realizar determinadas acciones. Esto en sí no es grave sino hasta que me doy cuenta que para realizar cambios en mis resultados debo hacer algo que mi sistema de defensa no me permite.

Los traumas actúa a nivel de las emociones y se disparan de forma automática, es decir, no necesito estar consciente que hay un peligro, el trauma actúa de forma automática ante ese peligro.

En una ocasión tuvimos la oportunidad de conocer a una persona que le tiene miedo a las gallinas. Cuando pequeña, esta persona quedó encerrada en galpón donde tenían puras gallinas. Las gallinas comenzaron a picotearla y le hicieron daño, no muy grave, pero si lo suficiente como para que quedara registrado en su sistema de defensa que las gallinas son peligrosas.

Ya en una edad adulta, esta persona sigue teniendo miedo a las gallinas. No importa lo que le digan, no importa que ella vea que realmente las gallinas no son causantes de la muerte de otros. Su sistema de defensa se activa inmediatamente ante el hecho de estar cerca de una gallina.

Según Gerardo Schemdling los traumas se registran cuando algún suceso sobrepasa el umbral de uno o varios de nuestros sentidos. Existen muchos tipos de traumas que nos paralizan ante situaciones de la vida. Por ejemplo está el trauma de hablar en público, está el trauma de miedo al éxito, el trauma de miedo a salir a la calle, etc.

Desde la información que nos suministra Gerardo Schemdling los traumas principales son 4:

  1. Miedo a Perder
  2. Miedo a Enfretar
  3. Miedo al abandono
  4. Miedo a Morir

Él los llama los traumas reyes. De cada uno de ellos se desprende un sin fin de opciones que van atadas a nuestra historia personal. No importa cual sea la historia, un trauma lo que busca es protegernos de ella y evitar que volvamos a repetir esa experiencia que nos causó sufrimiento.

El trauma, debido a que es una defensa incorrecta, nos limita en nuestro desarrollo de la conciencia. En verdad nos limita para cualquier cosa que tengamos que hacer y que tenga que ver con eso en lo que estamos traumados, sin embargo, desde cambiosinternos.com le vamos a dar un enfoque en el aspecto espiritual.

Las limitaciones por trauma son más difíciles de trasmutar que las de creencias. Esto se debe a que como son automáticas y actúan a nivel de las emociones desmantelarlas tiene un proceso de mucha paciencia. En comparación con las creencias, un trauma es más complejo de sanar porque las creencias pueden ser cambiadas rápidamente cuando hay una comprensión, es decir, un cambio de paradigmas. Cuando una persona tiene una creencia falsa y se le explica y se le muestra que funciona de manera diferente es más sencillo que esta acepte la nueva información.

Ahora, en los traumas cuesta porque es una reacción involuntaria que no tiene que ver con la comprensión. Esto lo podemos verificar cuando observamos a una persona que tiene miedo a las alturas y por causa de ese miedo no puede atravesar un puente. Esta persona tiene la capacidad de ver que otras pasan el puente y no les sucede nada. Puede ver las estadísticas de ese puente y darse cuenta que no ha muerto nadie por pasar el puente, sin embargo, cuando intenta avanzar por el puente las piernas comienzan a temblar impidiendo que logre el objetivo.

Por lo general ante estas situaciones la reacción de la persona que tiene el trauma es un poco desfasada del hecho que está viviendo. Quienes no tienen el trauma no logran comprender como algo tan simple les afecta. Sólo el traumado sabe que hay algo dentro de él que no le permite avanzar, algo que no controla, que sale desde lo más profundo de su ser.

Afortunadamente esto tiene solución. Es posible que algunos, una vez que toman conciencia de su trauma, puedan desmantelarlo rápido, mientras que a otros les cueste mucho más tiempo. Todo va a depender de la voluntad de la persona en querer conseguir un cambio y de la intensidad del trauma.

Para la desinstalación de un trauma se deben seguir dos pasos:

  1. Una desensibilización sistemática
  2. Reprogramación de la mente a través de PNL o Afirmaciones

La desensibilización sistemática consiste en vivir la experiencia a la que le tienes miedo en dosis pequeñas e ir aumentando sistemáticamente esa dosis. Esto se debe definir de forma específica para cada persona y está atado al grado de resistencia que esta tenga.

La reprogramación de la mente consiste en tratar de cambiar nuestros sentimientos y emociones acerca de las ideas que tengamos del hecho. Las afirmaciones nos ayudan a generar un nuevo lenguaje interno que permiten generar una nueva interpretación de los hechos, generar nuevos sentimientos e instalar nuevas emociones.

En caso que quieras saber cual es tu trauma rey, puedes ir a la encuesta diseñada por Gerardo Schemdling donde a través de una serie de preguntas se determina cual es el miedo predominante ().

Recuerda que si te interesa recibir más información acerca de este tema puede contactarnos por el ….