¿Quién Soy?
Filósofo por naturaleza. Desde muy joven comencé a buscar el significado de la vida. Cuando tenía alrededor de 9 años de edad, llegó a mis manos un libro titulado “Ilusiones” de Richard Bach. En este libro se planteaba la hipótesis que todo en la vida eran ilusiones y que nuestras limitaciones estaban más en un plano mental y no físico. Richard Bach, a través de uno de los personajes principales, Donald Shimoda, mostró a su discipulo, Richard, cómo era posible atravesar paredes. Leer eso sembró en mí la semilla que más tarde se convertiría en mi pasión de vida: El mundo más allá de las formas.
Recuerdo que lo primero que hice después leer el libro fue acudir a mi padre para comunicarle la maravillosa noticia. Un niño de 9 años diciéndole a su papá: Hey padre, mira, todo son ilusiones, aquí lo dicen. Mi padre procedió a explicarme que era un libro de ciencia ficción, que no todo lo que decían ahí era cierto. De alguna forma sabía que mi padre me estaba diciendo la verdad ya que nunca había visto a alguien atravesar paredes, sin embargo, a pesar de lo obvio, comencé una búsqueda insaciable por encontrar la verdad detrás de las palabras de Richard Bach y el mundo de las ilusiones.
A partir de ese momento, de forma inconsciente, estuve cien por ciento atento a cualquier información que tuviese que ver con el mundo de las ilusiones. Fui archivando y contrastando cada información que llegaba a mí para poder generar una hipótesis, algo que sirviese de fundamento y que respaldase lo que en aquel momento leí en Ilusiones.
Mi búsqueda comenzó con las religiones. Me sentaron ciertas bases pero en lo personal, me dejaron muchos vacíos. En un principio creía que había un problema en las religiones, luego me di cuenta que eran herramientas perfectas, pero que no estaban diseñadas para el propósito planteado. En mí búsqueda insaciable fui pasando por diferentes enseñanzas espirituales, entre las cuales se encuentra la Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis, donde recibí información valiosísima que puso en orden muchas piezas que no encajaban del rompecabezas. Más tarde apareció la metafísica, aquí ya se tocaban temas relativos al mundo propiamente espiritual, al mundo de lo intangible. Luego llegó a mis manos “Un Curso de Milagros” donde profundizaron el concepto del ego, el cual comenzó a cobrar significados más profundos. Empecé a percibir que las limitaciones de los seres humanos están atadas a las interpretaciones que hacemos de la vida. Esto era un asunto de paradigmas que al ser reinterpretados desvanecen las limitaciones mentales.
Finalmente me encuentro con la Escuela de Magia del Amor de Gerardo Schmedling. En el momento que empecé a profundizar las enseñanzas de este maestro, me di cuenta que por fin había conseguido la información que tanto había estado buscando. Comprendí que el diseño pedagógico de Dios estaba perfectamente diseñado. No llegué a esta información antes ni después, llegué en el momento justo. Todo lo que había estudiado me preparó para poder digerir la verdad inmersa en la Escuela de Magia del Amor.
Sigo siendo un discípulo que continúa en su labor de aprender a desarrollar las tres virtudes básicas de la vida: Ser Feliz, Tener Paz y Amar. Sé que la colina a subir para el desarrollo de esas virtudes requiere de compromiso, perseverancia y constancia, por eso decidí realizar este portal web, con el objetivo de plasmar todo lo que aprenda para formalizar estos estudios y poder compartirlos con otros. Espero que más adelante ,al desarrollo del mismo, se unan otras personas que desean de alguna forma utilizar cambiosinternos.com como plataforma para expresar sus conocimientos y encontrar respuestas a sus inquietudes.
Veamos qué pasa. Me dispongo a trabajar en este propósito con todo mi amor y compromiso. Los resultados externos los decidirá el Universo.